Esta ensalada es hija de mi últimamente casi adicción a Jamie Oliver y la pionera de una nueva categoría en este blog, Sofrito Exprés. Volviendo a Jamie… este señor, que al principio me horrorizó por lo basto de su manera de cocinar, me parece un cocinero de utilidad, que yo definiría como terrenal. Usa mucho las manos, cosa que me encanta, y además puedes hacer prácticamente todo lo que cocina y no necesitas ni ingredientes ultraespeciales ni habilidades milagrosas. Es basto, irreverente, lo sabe, gusta y, claro está, lo ha explotado casi hasta el hastío.
Personalmente os recomiendo su serie “30 minute meals”. En 30 minutos televisivos te planta una comida maravillosa con su entrante, plato principal y postre. Estos 30 minutos televisivos se convierten normalmente en 45 o 60 reales si sumamos los pequeños cortes de realización dónde al tiempo que pestañeas aparecen milagrosamente patatas peladas en el plato. La serie, sean 30 o 60 resulta muy útil y tenemos en esto un glosario de buenas ideas para cocineros impacientes, así que aprovecharlo.
En fin, dicho esto, Jamie usa intensiva y extensivamente el Ginger/Jengibre y el Chili/Guindillas frescas, el limón y la lima como aliño y las especias de todo tipo en general. Para mi, hija de la vinagreta de toda la vida, el uso de nuevos aliños me parece refrescante, novedoso y sabroso. Así que a pesar de que no estemos en agosto, os animo a subir la calefacción, calzar hawaianas y a crear un ambiente veraniego para acompañar esta sencilla, que no simple, ensalada de zanahoria.
Necesitaremos, para 4 personas:
Jengibre un trozo como de 1 pulgar.
5 o 6 zanahorias grandes.
Guindilla fresca (opcional) un trozo de unos 2 o 3 cm.
1 Lechuga al gusto (yo usé media tipo romana).
Manojo generoso de perejil o cilantro.
Media lima o medio limón.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta.
Sésamo tostado.
Semillas de amapola
Lavar, escurrir y cortar la lechuga y ponerla en un bol. Añadir la zanahoria y el jengibre rallados. Añadir el chili picado tan finamente como podáis y el perejil o el cilantro. Añadir el zumo de media lima, salpimentar al gusto y añadir aceite de oliva virgen extra. Remover todo bien y colocar en recipientes individuales. Justo antes de servir esparcir el sésamo y las semillas por encima.
Enjoy!
Adoro a Jamie! Sus consejos para ensaladas son lo más: aliños distintos y, importante, textuuuuuuuras!
Es un guarrote, pero si una asume que se ha lavado las manos… el resto es magia! :*
Sí, sí, y además, lo que envídio a rabiar es esa multitud de tablillas rupestres para cortar, la cocina del tamaño palacete victoriano y un food processor que le mueve el flequillo cada vez que introduce un champiñón. Es un monstruo con su “little bit of olive oil” 🙂